Mi primera polla.

Hola amigos, fijaros que gran diferencia entre la chica que era a los 15  y la que soy hoy. Más de 20 añoS y como el buen vino parece que mejoré con los años, no solo en experiencia si no también en apariencia. Y todo de manera natural sin pasar por ningún quirófano,  lo cual ratifica el dicho de que:”la arruga, es bella”, comprobarlo por vosotros mismos. Os dejo unas fotos de cuando tenía 15 años y una de este pasado 2009.

 Junto con una historia de aquella época, que espero os guste tanto como las otras.
Corría el verano de 1985,  cuando contaba solamente con 15 veranitos recién cumplidos.El día anterior a lo que os voy a contar,  fue el día de mi llegada a la zona costera donde veraneaba cada año, esa primera noche en la disco del hotel en el que me alojaba, con mis padres,  conocí a un chico que me cautivo desde el primer momento y para toda la eternidad.
Yo solía moverme en Madrid por una discoteca llamada SPLASS la primera y genuina horneada de góticos de este país. Allí había como dice nuestro amigo Torbe en su freakilinks nº21: las cruces, los corpiños, la cara de zorra de Satanás de las góticas siempre han dado mucho morbo. Pues bien yo era una de esas zorras satánicas de vinilo y luto permanente, por aquellas épocas a pesar de ser completamente virgen.Pero virgen, lo que se dice virgen, vamos que no había visto una polla ni siquiera en pintura.
Esa noche había una fiesta en la playa, yo estaba con aquel chico al que había conocido la noche anterior y con el que había intercalado muy pocas palabras, ya que al conocernos nos dijimos los nombres y poco más, desde el principio enzarzamos nuestras leguas y no nos dejábamos casi ni respirar mutuamente, cuanto menos hablar.
Recuerdo como si fuera ayer que se estaba liando un porro, cuando me dijo abiertamente: Bueno tía,  yo quiero follar contigo,  me molas mazo.
Pues va a ser que no, le conteste haciéndome la segurísima de mi misma.¿Y eso? no me iras a decir que eres virgen, pregunto él.
A lo que yo conteste afirmando solo con la cabeza.
Puff!… dijo él,  eso es una enfermedad grave, hay que operar urgentemente.
Jajaja respondí yo, pues creo que tú no vas a ser el cirujano.
¿Por?¿ que quieres llegar virgen al “martirimonio”?
No explique, pero no pienso cometer el mismo error que todas mis amigas que se han desvirgado con tíos, por los que no sentían nada , y así les va, que dicen que el sexo no es para tanto, por que se lo han hecho mal, una con un giry el verano pasado y artita de copas, con el que no podía casi ni entenderse y que conoció esa misma noche, otra en las fiestas de su pueblo con una paletillo que iba borracho perdido como ella, yo quiero desvirgarme con un chico con el que este saliendo durante meses, que tenga una bonita historia de amor con él, aunque no sea eterna, que sepa que me quiere y que espera hasta que yo me sienta preparada en todos los sentidos. Quiero poder disfrutar de una vida sexual plena y altamente satisfactoria y si la cago desde el primer momento, no será así.
Ya, contesto él,  ¿quieres que te diga lo que te pasa a ti en realidad?¿lo que ocurre es que te da vergüenza verte desnuda delante de un tío?
Uysss como me pico el muy cabrón, de inmediato me puse en pie y le dije:
¿Tú crees? , ven aquí, listillo…. Y eché a andar por la playa alejándome del bullicio de la fiesta, mientras el me seguía, sonriendo y disfrutando al ver su técnica funcionar.
Cuando estábamos lo suficientemente lejos le ordené:  siéntate ahí, señalando a la arena.
Se sentó como un indio con pipa de la paz y todo. Y yo me saque el vestido blanco y ceñido que llevaba y las braguitas, quedando totalmente desnuda ante él.
Ni si quiera llevaba suje por que yo patinaba mucho por aquel entonces y tenia unos pechos grandes (95) pero duros y firmes.
Jajaja a decir verdad toda yo estaba dura y firme, hay que pena como se pierden los cuerpos, jajaja pero bueno no me quejo.
El me miraba perplejo, con la boca abierta y yo pregunte: ¿Tú crees que puede haber algo por lo que sienta vergüenza al verme desnuda delante de un tío? Mientras me daba una vuelta sobre mi misma para mostrarle todo mi cuerpo por delante y por detrás.
Negaba con la cabeza y sus ojos desorbitados se clavaron en mis pechos, por lo que tuvo que exclamar su pensamiento en voz alta: ¡joderrr… pedazo mamas tía, estas tremenda! Y acto seguido me hizo un barrido de pies como un perfecto karateka
Tirándome a la arena y echándose sobre mí como un lobo hambriento.
Estuvo devorándome los morros, los pezones y el cuello, durante lo menos 20 minutos hasta que empezó a bajar por mi cintura y enterró su cabeza entre mis piernas, devorándome entonces el coño con una maestría que nunca en mi vida he vuelto a encontrar.
Había una luna llena resplandeciente en el cielo, el rumor de las olas era como una música de fondo que se compenetraba perfectamente con mis gemidos.
Creía morirme de gusto y resucitar una y otra vez.
De vez en cuando al verme tan excitada levantaba su mirada hacía la mía y moviendo su cabeza afirmativamente,  me pedía permiso para entrar en mi  y yo esquivaba esa mirada negando con la cabeza y diciéndole no, me muero de gusto y de ganas,  pero no quiero que sea así.
En un momento de calentura, sin más , sin amor. El levantaba entonces su mirada hacía la luna y repetía: Ay! Luna que la violo y luego me rogaba a mi: por favor, déjame solo un poquito, la puntita solo, esto, decía mostrando sus dedos cuatro dedos, que sin darme cuenta  estaban insertos en mi coño. Y yo seguía negándome con la cabeza porque mi voz ya no era capaz de decir que no a lo que todo mi cuerpo deseaba con tanta ansia.
El intentada convencerme explicándome: Perooo si  estas empapada, chorreando, no me digas que no lo deseas y yo volvía a mover la cabeza mientras el insistía: dímelo, dímelo, no puedes te mueres de ganas, dime que no quieres que siga, dime que pare, que no te gusta, que no disfrutas , yo miraba a la luna y pensaba: Ay luna que me dejo violar, sin oponer resistencia … de pronto sentí mi cuerpo llenarse del suyo y entonces si que grité: nooo, no quiero, ya te lo he dicho, basta, salte, sal le gritaba, tenia media polla inserta en mi coño que estaba abierto de par en par , empapado y ardiendo de placer.
Dame un poco de tiempo por favor y seré tuya te lo juro, pero no así, que pasará mañana, si te he visto no me acuerdo ¿no?, no soy tan fácil, que te has pensado que por que vaya de gótica soy menos que las niñas pijas con las que te sueles enrollar, esto era lo que me habían contado sobre él, a lo largo del día, pues no pude quitarmelo de la cabeza desde la noche anterior, y casualmente había conocido por la mañana a dos chicas que me estuvieron hablando de él,  su fama de playboy  y de cabrón lo antecedía.Decían que se dedicaba a salí con chicas hasta conseguir desvirgarlas y luego pasaba de ellas, destrozandolas el corazón.     
Tras esta pequeña discusión, yo decidí ponerme de nuevo mi vestido, a lo que él replicaba:  noo pero… ¿que haces?  y yo contestaba: ¿ no lo ves? me visto, se acabo.
El se abalanzo sobre mis bragas, justo cuando intente buscarlas arrebatándomelas casi de las manos, dámelas le repetía intentado forcejear con él.
Entonces se las metió en los pantalones que aún mantenía puestos y se las colocó justamente detrás de los huevos  y riendo me dijo: si las quieres sácamelas de ahí, si quieres que te las de tendrás que hacerme un favorcito, tendrás que darme un besito. A lo que inocente accedí dándole un beso en los labios  y el sonriendo dijo: ah, ah… no, ahí no, aquí  y se saco la polla, Diossss!… mis ojos se abrieron con espanto al verla, era enorme, inmensa, descomunal, años después, me empeñe en medírsela imaginaros un rabo de  26 cm desde la pelvis a la punta y  6,5 cm de diámetro.
La agarré  por el centro con una mano y me predispuse a darle ese beso, verdaderamente daba miedo verla, pero a la vez era preciosa, estaba tan compensadita, tan rosadita y tan dura, que al acercar mi boca no pude evitar caer en la tentación de lamer ese precioso capullo , el me miraba y yo decidí compensarle por haberme respetado antes y comencé a hacerle una mamada, tímidamente al principio, pero que fue tomando fuerza progresivamente, mientras me observaba, yo le decía enséñame, es la primera vez que lo hago, ¿si? pues lo haces muy bien, que será cuando lleves 100, pensé que me daría algo de asco pero me gustaba, le decía , el sonriendo contestaba: más me gusta a mi, apriétala un poco con tu mano , así muy bien sigue así, mueve abajo y arriba, ohhh siii así, más fuerte, ahh trágala más  decía apretando mi cabeza ligeramente, ahhh joderrr… ahh quita que me corro ahhh  y se lleno la mano con su leche, mientras yo le miraba estupefacta, como un arqueólogo que acabará de descubrir una joya milenaria. Tocaba su leche observando el tacto incluso el olor y limpiando la punta con mis manos, acerque mi boca para descubrir también su sabor , volviendo a chupar ese capullo que sería para siempre el más adorado y ansiado de toda mi vida.

Sonia Rox.