Cita ginecológica

Para ser actriz porno hay que hacerse una serie de revisiones ginecológicas y analíticas que demuestren que estas completamente sana, así que me presente en un centro medico, especializado en ETS (enfermedades de transmisión sexual) que la comunidad de Madrid tiene repartidos por distintos puntos de la ciudad y que son totalmente gratuitos. Al entrar en la consulta, el medico me miró como suelen mirarme cualquier hombre con ojos golositos. Pero como buen profesional se contuvo perfectamente.
Y preguntó: ¿dígame que le ocurre? Nada en realidad, conteste yo, el motivo de mi visita es que voy a empezar a trabajar como actriz porno y necesito analíticas completas.
Relleno un volante para extracción de sangre, diciendo bueno pues pediremos pruebas de sida, sífilis, gonorrea, papiloma, hepatitis y también haremos una citología para descartar hongos y tricomonas.
Llegó el momento del reconocimiento y como de costumbre, en cualquier revisión ginecológica, me pidió que me desnudara de cintura para abajo y me colocará en el potro, detrás del biombo, tapándome con una pequeña sabanita verde.
Llego colocándose los guantes y dijo: bueno pues vamos a ver como estas por dentro
que por fuera se te ve muy bien… ese comentario me hizo pensar de inmediato:
Menudo morrazo se gasta el Dr.
Pero esto no fue nada comparado con lo que sucedió a continuación.
Al levantar la pequeña sabanita que me cubría exclamo como el que piensa en voz alta:
Joder…que coño! Levanto la vista hacía mi, que debía estar boquiabierta y atónita.
Y esbozando una sonrisa intento explicarse: Parece una feria con tantas atracciones, un piercing, un tato, es verdaderamente vistoso. Yo no daba crédito a lo que estaba escuchando y me quede sin palabras. Me dejas hacerle una foto al tato, pregunto ¿sabes yo trabajo además en una clínica donde los quitamos con láser. No sabía que decir así que, me encogí de hombros y él sin cortarse un pelo, saco una pequeña cámara de fotos digital y buscando un buen ángulo, le hecho un par de fotos a mi conejo, bueno a todo mi cuerpo. Pensé menudo pajote se va a pegar con ellas.Debieron quedarle tal que así:






Bueno ahora sí, exclamó, vamos a ver, lo primero que haremos será tomar una muestra de tu flujo para una citología, voy a colocarte una boca de pato, ya sabes como va, relájate y respira lenta y profundamente expulsando el aire por la boca, abrió mi coño de par en par con el artilugio en cuestión, para poder pasar un bastoncillo por las pareces de mi útero y recoger así una muestra de mi flujo, que guardo en un vial, luego cerro el aparato y lo saco de mi coño lentamente con mucho cuidado, mientras introducía sus dedos en mi vagina lentamente, palpando mi interior. Dijo con un tono de asombro: Uy eres muy profunda, casi no llego al final, decía moviendo sus dedos por mis adentros, eso es una suerte ¿sabes?, siguió explicando, significa que puedes albergar aquí grandes miembros.

Saco lentamente su mano y para mi asombro se quito el guante y volvió a hundir sus dedos desnudos en mi coño, a ver si así llego donde debo llegar, decía intentando excusarse.
Pero yo empezaba a pensar que lo que quería era disfrutarme con sus manos y mucho más claro me quedo, cuando empezó a moverlos hacía dentro y hacía fuera lentamente masturbándome con total descaró. ¿Esto del piercing funciona? Me pregunto abiertamente. Si, respondí yo, tímidamente. Ah sí….¿que te produce? Preguntó.
A lo que yo respondí con total naturalidad, pues placer, me triplica el placer.
Vaya ¿de veras, tanto como triplicarlo?..Yo asentía con la cabeza y el comenzó a acariciarlo con el dedo gordo que mantenía fuera de mi coño, pues tenía insertados los cuatro dentro de mí, metiéndolos y sacándolos y tocando mi punto G, estimulándome y follándome descaradamente con ellos.
La situación ya era insostenible y pensé que tenía que decantarme por una de las dos opciones viables.
Podía hacerme la digna y revelarme contra aquel abuso ó bien relajarme y disfrutar de sus deseos, dejándome hacer a su antojo.
Y como necesitaba los informes para poder empezar a rodar opté por la segunda.
Me relajé y empecé a disfrutar con la excitación de mi doctor, sintiéndome un tanto especial, ya que seguramente no se empalmaba así con cualquier paciente, pronto mi coñito empezó a lubricar y él al ver mis fluidos emerger, preguntó así que vas a rodar cine x .Si conteste escueta. Um…que morbazo, una Porno-Star entre mis pacientes. Debes ser muy buena sexualmente hablando, para eso no sirve cualquier mujer, tienes que ser especialmente morbosa, sensual y antes que nada muy exhibicionista.
Ya que estamos vamos a revisar también tus pechos, sácatelos para que pueda palparlos.
Yo accedí y me saque las mamas por encima del suje y abriendo bien mi camisa.
Pensé que dejaría de estimularme el coño, pero que va… continuó acariciándolo mientras me magreaba las tetas, simulando que buscaba bultos.
Tanto manoseo empezó a ponerme cachonda y mi respiración se fue agitando hasta obligarme asi a jadear silenciosamente y entonces ocurrió lo que ya más que temerme estaba deseando.

Se saco la polla bien empalmada, que por cierto era enorme y me dijo demuéstrame lo buena que eres con la boca.
La acerco a mi cara y yo empecé a lamer su capullo lentamente con mi lengua, para írmela tragando cada vez más. Umm decía mi doctor, con cara de gusto extremo.
Así muy bien, ves… lo que yo decía eres muy buena y estoy deseando clavártela en ese precioso coño que tienes, me dejarás verdad. Yo asentí de nuevo con la cabeza y él se coloco un preservativo, antes de meterse entre mis piernas y enterarme ese pedazo de rabo en el coñito de un solo empujón, la hizo entrar toda y comenzó a follarme dura é intensamente al quinto ó sexto apretón mi coño empezó a chorrear y el la saco para beber de mi chochito, propinándole intensas lamidas de abajo a arriba y limpiándolo con su lengua, relamiéndose y diciendo: ummm…que ricoooo. Volvió a clavármela de nuevo y me folló rápidamente a estilo conejero, clavándola profundamente en mis entrañas con los últimos apretones al eyacular y gimiendo ahogando él sonido volcado sobre mi pelvis y poniendo su boca abierta sobre mi vientre.
Después se incorporó y sacándose la goma dijo: seguiré tu trayectoria profesional y me masturbaré más de una vez pensando en ti y mirando esas fotos de tu coñito, ¿me das permiso preciosa? Yo asentí de nuevo con la cabeza y él se marcho a su sillón diciéndome, vístete.
Cuando salí de nuevo a la estancia de consulta me dijo: a sido un placer conocerte y estoy seguro de que triunfarás en tu nueva faceta. Ahora ve al final del pasillo, a la sala de extracciones para que te tomen muestras de sangre y nos vemos en dos semanas que ya estarán los resultados de las analíticas, por ahí esta todo perfecto, dijo señalando con la mirada a mis partes bajas.
Me marché y nunca volví a verle ya que cuando fui a recoger los resultados, me dijeron que estaba de vacaciones y me atendió una doctora que ocupaba su lugar.

Sonia Rox.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

1ABRAZO SONIA